El Misterio de los grupos
Desde sus orígenes los habitantes de este mundo convivieron en grupos, formando clanes, comunidades, pueblos, ciudades, países.
Es natural que el hombre se sociabilice, se reúna, comparta y conviva.
Existen grupos de toda naturaleza, más allá de las primitivas poblaciones, encontramos grupos de trabajo, de estudio, de ciencias, de cultura, de pintura, de escultura, de escritores, de artistas y la lista es muy extensa.
Pero hay un tipo de grupos que quiero destacar, y son los espirituales, ya sea porque se convocan para una reunión espiritual o porque se agrupan en un centro, institución, escuela, o fundación para el estudio de las diferentes ramas del mundo espiritual y sus derivados.
En primer lugar, es sólo mi opinión, debería hacerse un testeo sobre aquellas personas que quieran aprender algo relacionado al alma o al espíritu para saber si tienen capacidad y sobre todo INTENCIÓN de aprender aquello que se esté enseñando.
Cuando uno concurre a estos centros de estudios se encuentra con varios tipos de pe
rsonas, diría personas estereotipadas, porque si se tiene el tiempo de recorrer mas de un lugar se encontrará con personas diferentes pero del mismo corte una y otra vez.
Están aquellas que ya han hecho varios cursos, a veces mal llamadas "licenciadas" porque según ellas tienen extensión universitaria. Que en realidad esta denominación no aclara mucho, aunque para beneficio de muchos se usa, es decir se tienen estudios universitarios o no, pero con extensión universitaria ...???. Además tienen en su inventario cursos de holística, y todo lo transpersonal que exista. Y además ya tienen un instituto donde desarrollan todas estas técnicas, todas juntas, y mezclan todo lo aprendido en todos los cursos y pobre el que caiga en sus manos.
No está mal que la gente estudie, se informe o se prepare, simplemente es bueno "conocer" si esa persona tan erudita es capaz de llevar adelante todo eso. Porque he visto y también he presenciado como estos centros otorgan diplomas a gente que no sólo no tiene la preparación básica para cargar con ese diploma o certificado y que además tampoco asimiló lo que estudió.
Pues entonces, existe este primer tipo de personas, aquellas que ya están más allá del bien y del mal y que juntan diplomas y los pegan en la pared, aunque sus vidas estén muy lejos de los principios que aprendieron en estos cursos o talleres.
Después están los "delirantes místicos" los que por supuesto de teoría nada, de nada, pero todo pasa por ellos, las energías los atraviesan y conocen todo, de todas la personas que pasan por sus vidas y también de las que no pasan, pero ellos conocen y además son veedores y predicen, hasta cuando vendrá el fin del mundo. Según ellos saben cuando una persona está influida por seres de la oscuridad, seres oscuros. Bueno, si uno los escucha y los deja hablar, termina por querer irse no solo de este mundo, sino de todos los mundos y tampoco ir al cielo ni a ningún lado, porque cuando ellos no saben que respuesta dar "TODO VIENE DE LA OSCURIDAD Y SIEMPRE ALGUIEN LES HIZO UN TRABAJO" . Este es el segundo tipo de personas que se encuentra en estos cursos o centros de estudios.
Entre estos dos abarcan un 50% de la totalidad del grupo Y eso es mucho, como para empezar a enloquecerse.
Después está el otro tipo que son las personas que mucho no entienden de nada, pero se quedan azoradas al escuchar a los dos primeros, y salen de sus bocas frases como "Pero es que fulana es licenciada y por algo lo dice " o "sí es medio raro pero cuando se concentra tiene una clarividencia increible". Este tercer tipo es el de las personas con pocos recursos intelectuales, que no han hecho mucho uso del cerebro en sus vidas, más bien se han dejado influir o llevar de las narices por aquellos embaucadores que supieron venderles una técnica, un libro o un curso. Quedan deslumbradas por la sapiencia de unos y la magia estafadora de otros. Son personas necias y con tal de que les den un certificado o pseudo diploma se venden a cualquiera.
El cuarto tipo de personas lo ocupa un 20% en el grupo y son aquellas que realmente les interesa el tema que se dicta, son las personas estudiosas, preparadas, las verdaderas eruditas en varias materias y que desean saber más. Entre ellas se pueden encontrar profesionales, o personas que han hecho diversidad de cursos, pero que se saben sostener en sus conocimientos. No tienen institutos que promocionar, ni hablan de más, ni van divulgando lo que hacen o dejan de hacer. Les gusta estudiar, investigar y son verdaderos científicos de la ciencia espiritual.
Pero como todo en este mundo, este cuarto tipo es el más sacudido o mortificado, porque no se deja embaucar ni por el primero, tampoco por el segundo y tratará de ayudar al tercero pero como este último es pasto tierno para los otros dos, crítica al cuarto. Que por otro lado no entiende a las personas que conforman el cuarto grupo, diría que está años luz de comprensión.
Por lo tanto se abre un abanico de miles de posibilidades de roces, discusiones, polémicas, envidias, resentimientos, ataques de egos y frustraciones. Todas estas emociones se
dan en un curso de enseñanza espiritual,y esto ocurre porque no existe uniformidad en la elección de los aspirantes, porque lo importante en definitiva es el dinero y cuantos más mejor, sin contemplar la parte psicológica y la formación espiritual de cada uno.
Por lo general son grupos reducidos, y se podría hacer una elección adecuada y no discriminativa, por el contrario, yo hablaría de prolijidad y respeto. Pero ¿para qué? si el fin se aleja del objetivo. En definitiva, los coordinadores siempre tienen la explicación para todo y la justificación para todo también.
Todo un tema sobre los coordinadres, que en otro momento voy a escribir.
Es natural que el hombre se sociabilice, se reúna, comparta y conviva.
Existen grupos de toda naturaleza, más allá de las primitivas poblaciones, encontramos grupos de trabajo, de estudio, de ciencias, de cultura, de pintura, de escultura, de escritores, de artistas y la lista es muy extensa.
Pero hay un tipo de grupos que quiero destacar, y son los espirituales, ya sea porque se convocan para una reunión espiritual o porque se agrupan en un centro, institución, escuela, o fundación para el estudio de las diferentes ramas del mundo espiritual y sus derivados.
En primer lugar, es sólo mi opinión, debería hacerse un testeo sobre aquellas personas que quieran aprender algo relacionado al alma o al espíritu para saber si tienen capacidad y sobre todo INTENCIÓN de aprender aquello que se esté enseñando.
Cuando uno concurre a estos centros de estudios se encuentra con varios tipos de pe
rsonas, diría personas estereotipadas, porque si se tiene el tiempo de recorrer mas de un lugar se encontrará con personas diferentes pero del mismo corte una y otra vez.Están aquellas que ya han hecho varios cursos, a veces mal llamadas "licenciadas" porque según ellas tienen extensión universitaria. Que en realidad esta denominación no aclara mucho, aunque para beneficio de muchos se usa, es decir se tienen estudios universitarios o no, pero con extensión universitaria ...???. Además tienen en su inventario cursos de holística, y todo lo transpersonal que exista. Y además ya tienen un instituto donde desarrollan todas estas técnicas, todas juntas, y mezclan todo lo aprendido en todos los cursos y pobre el que caiga en sus manos.
No está mal que la gente estudie, se informe o se prepare, simplemente es bueno "conocer" si esa persona tan erudita es capaz de llevar adelante todo eso. Porque he visto y también he presenciado como estos centros otorgan diplomas a gente que no sólo no tiene la preparación básica para cargar con ese diploma o certificado y que además tampoco asimiló lo que estudió.
Pues entonces, existe este primer tipo de personas, aquellas que ya están más allá del bien y del mal y que juntan diplomas y los pegan en la pared, aunque sus vidas estén muy lejos de los principios que aprendieron en estos cursos o talleres.
Después están los "delirantes místicos" los que por supuesto de teoría nada, de nada, pero todo pasa por ellos, las energías los atraviesan y conocen todo, de todas la personas que pasan por sus vidas y también de las que no pasan, pero ellos conocen y además son veedores y predicen, hasta cuando vendrá el fin del mundo. Según ellos saben cuando una persona está influida por seres de la oscuridad, seres oscuros. Bueno, si uno los escucha y los deja hablar, termina por querer irse no solo de este mundo, sino de todos los mundos y tampoco ir al cielo ni a ningún lado, porque cuando ellos no saben que respuesta dar "TODO VIENE DE LA OSCURIDAD Y SIEMPRE ALGUIEN LES HIZO UN TRABAJO" . Este es el segundo tipo de personas que se encuentra en estos cursos o centros de estudios.
Entre estos dos abarcan un 50% de la totalidad del grupo Y eso es mucho, como para empezar a enloquecerse.
Después está el otro tipo que son las personas que mucho no entienden de nada, pero se quedan azoradas al escuchar a los dos primeros, y salen de sus bocas frases como "Pero es que fulana es licenciada y por algo lo dice " o "sí es medio raro pero cuando se concentra tiene una clarividencia increible". Este tercer tipo es el de las personas con pocos recursos intelectuales, que no han hecho mucho uso del cerebro en sus vidas, más bien se han dejado influir o llevar de las narices por aquellos embaucadores que supieron venderles una técnica, un libro o un curso. Quedan deslumbradas por la sapiencia de unos y la magia estafadora de otros. Son personas necias y con tal de que les den un certificado o pseudo diploma se venden a cualquiera.
El cuarto tipo de personas lo ocupa un 20% en el grupo y son aquellas que realmente les interesa el tema que se dicta, son las personas estudiosas, preparadas, las verdaderas eruditas en varias materias y que desean saber más. Entre ellas se pueden encontrar profesionales, o personas que han hecho diversidad de cursos, pero que se saben sostener en sus conocimientos. No tienen institutos que promocionar, ni hablan de más, ni van divulgando lo que hacen o dejan de hacer. Les gusta estudiar, investigar y son verdaderos científicos de la ciencia espiritual.
Pero como todo en este mundo, este cuarto tipo es el más sacudido o mortificado, porque no se deja embaucar ni por el primero, tampoco por el segundo y tratará de ayudar al tercero pero como este último es pasto tierno para los otros dos, crítica al cuarto. Que por otro lado no entiende a las personas que conforman el cuarto grupo, diría que está años luz de comprensión.
Por lo tanto se abre un abanico de miles de posibilidades de roces, discusiones, polémicas, envidias, resentimientos, ataques de egos y frustraciones. Todas estas emociones se
dan en un curso de enseñanza espiritual,y esto ocurre porque no existe uniformidad en la elección de los aspirantes, porque lo importante en definitiva es el dinero y cuantos más mejor, sin contemplar la parte psicológica y la formación espiritual de cada uno.Por lo general son grupos reducidos, y se podría hacer una elección adecuada y no discriminativa, por el contrario, yo hablaría de prolijidad y respeto. Pero ¿para qué? si el fin se aleja del objetivo. En definitiva, los coordinadores siempre tienen la explicación para todo y la justificación para todo también.
Todo un tema sobre los coordinadres, que en otro momento voy a escribir.
Los Coordinadores de estos grupos
Si de algo hay que cuidarse cuando uno ingresa en un grupo de enseñanza espiritual es de los coordinadores/as. Son la personas que hacen una entrevista de admisión, si es que el curso asi lo requiere, o son las personas que dan la información del grupo y de la actividad que desarrollará. De igual manera, son los que están a la cabeza cuando el creador del grupo está ausente y ademas el que organiza las clases, etc, etc, etc.
Pues, entonces ¿qué necesita un coordinador para que cumpla con idoneidad sus funciones? teniendo en cuenta que es un curso de aprendizaje espiritual.
1) Capacidad organizativa.
2) Conocimientos.
3) Criterio y buen criterio, porque manejará un grupo de personas.
4) Ecuanimidad
5) Imparcialidad
6) Paciencia
7) Buen discurso
8) Confiabilidad
9) Respeto hacia el alumno y asistencia.
10) Respeto por el creador/ra del grupo.
En lo que a mi experiencia se refiere, creo que muy pocas o sólo alguna, por no decir ninguna , de estas condiciones pude notar en los coordinadores que he tratado.
En un principio todo es armonía, comprensión, asistencia, promesas de la maravillosa contención que él brindará a lo largo del curso.
Pero como es el dicho "en la cancha se ven los pingos" toda esa prafernalia de simulación emocional y afectiva, queda en aguas de borrajas. Y se empieza a vislumbrar cuando el coordinador/ra se inclina a asistir más a algunas personas que a otras, o responde con más entusiasmo a algunas personas que a otras. Y esto ¿A qué se debe?. Se debe al hecho que con su afilado olfato se dio cuenta cuales personas del grupo lo pueden beneficiar a posteriori en negocios, ya sea una nueva sociedad de trabajo, porque fulanita o menganita tiene un instituto que aunque deje mucho que desear, "LA UNIÓN HACE LA FUERZA". O por otros motivos que por lo general pueden ser de carácters sexual, por lo tanto el alumno que va a prender y nada más, tiene que ser expectador de insinuaciones, caiditas de ojos, sonrisitas traviesas y la permanente defensa a aquellas personas sobre las cuales cayó el manto preferencial.
Y es ahí donde empiezan los problemas serios, porque siempre se ven beneficiadas algunas personas, es decir el objeto de interés que es una o dos y su grupito más íntimo.
VERGUENZA AJENA, ES UNA IMAGEN PATÉTICA que tira por el piso toda la publicidad "engañosa" que se hizo sobre la finalidad del curso, sobre la equidad, y ¿dónde queda eso de que todos tenemos los mismos derechos? y pagando y una cuota alta.
Por lo tanto todas aquellas condiciones que se requieren para el coordiandor "nunca se ven".
Voy a relatar lo que me ha ocurrido a mí en un curso. Resulta que debíamos tener un número de prácticas, de acuerdo a lo que íbamos aprendiendo. El tema es que mi asistencia como la de otra de mis compañeras era perfecta. Con el correr de los meses ya en la mitad del curso caigo en la cuenta que me faltan un montón de prácticas cuando yo jamás había faltado y "aquellas señoras" que se habían ido de paseo o de excursión o a otros seminarios de no sé que naturaleza, pues ellas siempre trabajaban y yo estaba de observadora. Tenía tantas prácticas de observadora como de las que se solicitaban (digamos que ser observadora se da cuando otros ocupan el lugar para practicar, ¿no?, es como el premio consuelo) Dada esta situación en un primer momento escribo un mail al Señor Coordinador, cuya respuesta fue: si nos hay iansistencias no tendría porque preocuparme. Bien, dejé pasar el tiempo y la situación continuaba, más teniendo en cuenta que las práctricas no mostraban variación. Hasta que un buen día lo encaré y le pedí una explicación, algo que no pudo hacer ya que el nivel de nerviosismo era tan grande que le temblaban las manos, no pudiendo sostener entre los dedos el lápiz, que intentaba usar para explicarme lo inexplicable, marcando en la hoja los nombres de mis compañeros y excusándose con un método de de prácticas que el día de hoy todavía no me queda claro. Nunca fue claro simplemente porque era una mentira, y las mentiras no arrojan claridad. Como sus alumnas preferidas habían vuelto de sus viajes respectivos, a ellas, nunca les hizo perder una práctica, pues debían compensar las clases ausentes. Por lo tanto relegaba a las alumnas que no les interesaba.
De más está decir que después de semejante enfrentamiento, no sólo me hizo la cruz sino que en su mente perturbada me sepultó. Pero de igual manera pude terminar el curso, claro, que a través de chismes, comentarios, e indirectas hizo que el grupo se enemistara conmigo, no muy propio de un coordinador de un grupo espiritual. y por supuesto hizo ortras cosas también, que dejan un muy mal recuerdo de él.
Entonces me planteo lo siguiente: si en un grupo de enseñanza espiritual el coordinador padece de tales vicios ¿qué veracidad, qué legitimidad tiene ese curso? Porque va en contra de todo lo que enseñana. Lo más notable es escucharlo cuando dice "porque haca trabajamos para la Luz"...
Bueno, se podría decir mucho más, pero para muestra basta un botón y después de todo que Dios lo ayude si puede, y que encuentre la Luz que tanto necesita.
Pues, entonces ¿qué necesita un coordinador para que cumpla con idoneidad sus funciones? teniendo en cuenta que es un curso de aprendizaje espiritual.
1) Capacidad organizativa.
2) Conocimientos.
3) Criterio y buen criterio, porque manejará un grupo de personas.
4) Ecuanimidad
5) Imparcialidad
6) Paciencia
7) Buen discurso
8) Confiabilidad
9) Respeto hacia el alumno y asistencia.
10) Respeto por el creador/ra del grupo.
En lo que a mi experiencia se refiere, creo que muy pocas o sólo alguna, por no decir ninguna , de estas condiciones pude notar en los coordinadores que he tratado.
En un principio todo es armonía, comprensión, asistencia, promesas de la maravillosa contención que él brindará a lo largo del curso.
Pero como es el dicho "en la cancha se ven los pingos" toda esa prafernalia de simulación emocional y afectiva, queda en aguas de borrajas. Y se empieza a vislumbrar cuando el coordinador/ra se inclina a asistir más a algunas personas que a otras, o responde con más entusiasmo a algunas personas que a otras. Y esto ¿A qué se debe?. Se debe al hecho que con su afilado olfato se dio cuenta cuales personas del grupo lo pueden beneficiar a posteriori en negocios, ya sea una nueva sociedad de trabajo, porque fulanita o menganita tiene un instituto que aunque deje mucho que desear, "LA UNIÓN HACE LA FUERZA". O por otros motivos que por lo general pueden ser de carácters sexual, por lo tanto el alumno que va a prender y nada más, tiene que ser expectador de insinuaciones, caiditas de ojos, sonrisitas traviesas y la permanente defensa a aquellas personas sobre las cuales cayó el manto preferencial.
Y es ahí donde empiezan los problemas serios, porque siempre se ven beneficiadas algunas personas, es decir el objeto de interés que es una o dos y su grupito más íntimo.
VERGUENZA AJENA, ES UNA IMAGEN PATÉTICA que tira por el piso toda la publicidad "engañosa" que se hizo sobre la finalidad del curso, sobre la equidad, y ¿dónde queda eso de que todos tenemos los mismos derechos? y pagando y una cuota alta.
Por lo tanto todas aquellas condiciones que se requieren para el coordiandor "nunca se ven".
Voy a relatar lo que me ha ocurrido a mí en un curso. Resulta que debíamos tener un número de prácticas, de acuerdo a lo que íbamos aprendiendo. El tema es que mi asistencia como la de otra de mis compañeras era perfecta. Con el correr de los meses ya en la mitad del curso caigo en la cuenta que me faltan un montón de prácticas cuando yo jamás había faltado y "aquellas señoras" que se habían ido de paseo o de excursión o a otros seminarios de no sé que naturaleza, pues ellas siempre trabajaban y yo estaba de observadora. Tenía tantas prácticas de observadora como de las que se solicitaban (digamos que ser observadora se da cuando otros ocupan el lugar para practicar, ¿no?, es como el premio consuelo) Dada esta situación en un primer momento escribo un mail al Señor Coordinador, cuya respuesta fue: si nos hay iansistencias no tendría porque preocuparme. Bien, dejé pasar el tiempo y la situación continuaba, más teniendo en cuenta que las práctricas no mostraban variación. Hasta que un buen día lo encaré y le pedí una explicación, algo que no pudo hacer ya que el nivel de nerviosismo era tan grande que le temblaban las manos, no pudiendo sostener entre los dedos el lápiz, que intentaba usar para explicarme lo inexplicable, marcando en la hoja los nombres de mis compañeros y excusándose con un método de de prácticas que el día de hoy todavía no me queda claro. Nunca fue claro simplemente porque era una mentira, y las mentiras no arrojan claridad. Como sus alumnas preferidas habían vuelto de sus viajes respectivos, a ellas, nunca les hizo perder una práctica, pues debían compensar las clases ausentes. Por lo tanto relegaba a las alumnas que no les interesaba.
De más está decir que después de semejante enfrentamiento, no sólo me hizo la cruz sino que en su mente perturbada me sepultó. Pero de igual manera pude terminar el curso, claro, que a través de chismes, comentarios, e indirectas hizo que el grupo se enemistara conmigo, no muy propio de un coordinador de un grupo espiritual. y por supuesto hizo ortras cosas también, que dejan un muy mal recuerdo de él.
Entonces me planteo lo siguiente: si en un grupo de enseñanza espiritual el coordinador padece de tales vicios ¿qué veracidad, qué legitimidad tiene ese curso? Porque va en contra de todo lo que enseñana. Lo más notable es escucharlo cuando dice "porque haca trabajamos para la Luz"...
Bueno, se podría decir mucho más, pero para muestra basta un botón y después de todo que Dios lo ayude si puede, y que encuentre la Luz que tanto necesita.
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